El azul zafiro del cielo se mezcla perfectamente con el verde de los cocoteros y se pierde en el firmamento del mar que lo refleja. Caminando, las nubes acolchonadas se mueven a la velocidad de un carcelero y nos miran con la misma indiferencia. En la lejanía los relámpagos iluminan el horizonte. A nadie le importa.
Un beso movido moja la tierra, desaparece. Cuando la saliva restante se seca
llega otro beso y desaparece. El fruto de tanto amor se convierte en un mantel
en el que hoy dibujo mis pisadas. Escribo mi nombre y cuando llega el beso de siempre solo queda un fantasma de lo que fueron mis letras. Un beso es empezar de nuevo.
Del más humilde agujero sale un pequeño amigo. Con la ferviente pasión de no tener nada mejor que
hacer, el cangrejito hace de su morada la mejor casita de todas. Limpia y
creada de arena. No importa cuántas personas pisen su entrada, cuantas toallas le impidan salir ni cuantas horas del día pase enterrado. Hoy es igual que ayer, se vive y sobrevive.
Las olas susurran su canción de trance y recuerdo el tiempo donde la simpleza de la vida es tan real como la factura a pagar en una semana. Con los ojos cerrados el sonido constante de las olas rompientes despierta una viveza de figuras y en la oscuridad escucho las gaviotas llamándose por el mismo nombre de siempre. La vida es sencilla cuando se vive con sencillez.
La persona más bella del mundo pasa por mi frente con el cuerpo cubierto de una diminuta capa de sal confusa, no sabe si proviene del mar o del esfuerzo. La escultura creada por maratones de mañana me regala una sonrisa mientras escucha la música que inspira a correr. En la distancia la figura empequeñece y cada paso aumenta la ilusión de encontrarnos otra vez.
Respiro hondo la húmeda brisa que me cuenta del mundo y sus tesoros. Del amor, el tiempo, la familia, de Dios, el dolor, la paz y la esperanza. De quien soy y quien debería de ser. De los sueños arrastrados por el miedo de lanzarme al vacío del cambio y la incertidumbre. Sueño con ser escritor pero lo que disfruto es escribir. Sueño con ser presidente pero solo quiero ayudar. Sueño con ser futbolista pero lo bonito es jugar al fútbol. El cielo, la playa, la arena y el sol están preciosos. Pero lo hermoso de la vida es cuando puedes amar un sueño que nunca se hará realidad.
Julio Sang
08/2014